Una empresa familiar y responsable
En medio del Valle de Aconcagua, zona central de Chile, se ubica El Canelillo, una empresa familiar que cultiva 300 hectáreas altamente productivas de naranjas, mandarinas y paltas, destinadas a los más importantes mercados mundiales.
Nuestro campo de 1.500 hectáreas se ubica en la localidad de Lo Rojas, comuna de La Cruz, a 120 kilómetros al noroeste de Santiago, inserto en un clima único y con las mejores condiciones para que los frutos crezcan fuertes y sabrosos. En este lugar desarrollamos -desde 1990- una actividad agrícola amigable con el medio ambiente, vinculada con la comunidad que vive en su entorno y respetuosa de las características naturales del lugar.
Nuestros productos son valorados por su calidad y seguridad en muchos países de Sudamérica, Norte América, Europa y Asia; características logradas gracias a las excelentes condiciones climáticas, del terreno y a una producción sustentable.
Una visión hecha realidad
En 1990, don Ernesto Noguera Gorget escribió la visión de lo que debía ser El Canelillo, el campo del cual se había enamorado poco tiempo atrás y que consideró el lugar ideal para llevar a cabo su proyecto de empresa familiar.
Este texto ha sido desde entonces la carta de navegación que nos ha guiado en nuestro camino de crecimiento y lo seguirá haciendo en el futuro, ya que responde a convicciones y valores que trascienden la actividad productiva tradicional.
“Formar un campo panorámico y bello con características ecológicas, cuyas edificaciones sean estéticas y bien mantenidas, con jardines cuidados, lagunas y esteros manejados.
Que se conserven senderos a través de bosques nativos, desarrollando caminos estructurales y panorámicos que permitan bonitas vistas del predio y su entorno.
El desarrollo del negocio agrícola deberá basarse en una producción técnicamente de punta, que considere sistemas altamente eficientes de riego.
Nuestros procesos y productos deberán poseer certificados de calidad y rendimientos iguales o superiores a los estándares nacionales e internacionales, que nos hagan competitivos en mercados cada vez más exigentes”.
Cuidamos la tierra y la naturaleza que nos entrega sus frutos
Hemos cuidado y mantenido intactos todos los bosques nativos existentes, caracterizados por especies como boldos, quillayes, peumos y litres. Estas extensas zonas no han sido intervenidas con labores productivas.
Nuestro equipo de trabajo es fundamental en el desarrollo de la empresa
Gran parte de lo que hemos conseguido es atribuible a la labor que realizan las cerca de 45 personas que laboran de manera permanente en nuestro campo, a quienes se suman cientos más en época de cosecha.
El vínculo con la comunidad del sector es muy importante para nuestra empresa
Esta relación cercana y de respeto se ha realizado a través de la Junta de Vecinos y de la pequeña escuela rural del sector, donde llegan los niños a estudiar luego de caminar kilómetros y que se ha destacado por sus resultados académicos.